La
autonomía curricular es la facultad que tiene una institución educativa para
definir los contenidos programáticos, de acuerdo con las necesidades presentes, y atenderlas
con un programa alternativo, es decir, ser sustentable, inclusiva y que fomente
la igualdad en las relaciones entre hombres y mujeres, ya que se verán
beneficiados tanto la población adolescente, las madres y padres de familia, la
planta docente y la comunidad en general.
En México no existe un concepto único
de autonomía curricular, sin embargo, su sentido y significado es proporcionar
un mayor grado de flexibilidad a las escuelas de la educación básica para que desde su propia
singularidad, contexto sociocultural e intereses del
estudiantado tomen decisiones curriculares tendientes a enfrentar los desafíos
que implica la formación de ciudadanos y ciudadanas capaces de ejercer sus
derechos y participar en la
construcción de la sociedad.